7.3.13

Principio de incertidumbre


Sólo quería preguntar,
sabía que si no lo hacía, siempre
sería no la respuesta.

Cuanto más creo saber
menos conozco en realidad.
Ahora sí, ahora no,
aunque ese es otro teorema.

Seguiré caminando tranquila
y sin prisas.
Sea como sea no perderé la sonrisa,
aunque logres hacer que brille más.

Sé que una puñalada, en un segundo,
vale por diez siglos de desconfianza.
Qué hacer cuando las agujas se rompen
y el péndulo deja de oscilar.
Pareciera que se detuviese el tiempo...



…...
…..
….
...
..
.
.
.




Da tanto miedo,
tanto miedo,
que un vaso de agua
puede asemejarse
en ocasiones,
al mar.



.
.
.
..
….
…..
…...




El mundo nunca deja de girar
es un lugar tan peligroso
que a la menor sombra de duda
es mejor esconderse,
observando suspicaz
cualquier punto de apoyo
que nos dé seguridad.


Ojalá fuera todo por maldad,
sería tan poco complicada la respuesta,
tan clara y concisa,
predecible

...e inexacta.

Tan absurda,
imprecisa y errática
como establecer la posición de una partícula
a la vez que su momento lineal.


Nunca fue mi intención incordiar,
por más que las dudas me asalten.
Si algo aprendí en la facultad
fue a descubrir las heridas
para hacerlas sanar.

Pregunto desde la inocencia
asomándome a un abismo sin final.
Nadie sabe nunca dónde estará mañana
si es que puede estar.

Es la curiosidad lo que al gato mata
pero al menos muere sabiendo,
más de lo que pueden decir los demás.
Mi afán por explorar me lleva lejos
sabiendo que si nadie busca
jamás nada se descubre.

Si de algo se me pudiera culpar
a estas alturas,
sería de intentar establecer la imposibilidad
del principio de incertidumbre.



1 comentario:

  1. Difícil tarea la que te propones... pero tal vez sea una de las pocas que merecen la pena. Más vale morir como gatos que vivir como avestruces.

    Un abrazo!

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