23.3.14

Un punto y coma se utiliza cuando el autor podría terminar la oración; pero decide no hacerlo.

Fíjate bien, eres un imbécil;
eres un imbécil cuando me hablas con miedo,
como si no pudiese soportar tu realidad
cuando veo trescientas a diario,
a cada cual más terrible.

He de confesar que a veces no te soporto;
no te soporto cuando estás triste,
y veo que no te puedo sostener con las manos
cuando observo cómo te vas ahogando lentamente.
El sonido ronco en tu voz
que me habla de la fragilidad de tu alma.

Y es que hay veces que te odio;
te odio cuando piensas que no puedes contar conmigo,
que no puedes ser sincero para mostrarme tus peores defectos,
tus mayores errores y desgraciadas pesquisas.
Bajaría a todos los infiernos posibles
si pudiera librarte de la oscuridad que a veces te arrastra
y te impide mostrarte tal y como eres.

Tengo que decirte que te quiero;
te quiero como sólo puede querer una gata a un compañero,
a pesar de que a veces seas un hombre insoportablemente imbécil
al que odio de forma intermitente,
porque no entiendo un amor de cualquier tipo que no sea para siempre.
Te quiero lo suficiente para que mi corazón sea como la luz de una estrella muerta
y que cuando esté presente mi ausencia, él siga brillando por ti.


17.3.14

Planetario


MERCURIO

Quisiera decirte muchas cosas, chico, antes de irme. Hablarte de la mala fortuna del viajero errante. Del retraso de los trenes. De las historias abruptas que suceden en las estaciones de tren y luego desaparecen como si nada. Déjame darte un consejo, hijo, debería advertirte de que antes de partir llenes bien tu maleta. No se trata de que te lleves muchas cosas, pues luego te sobrarán la mitad. No, no. Necesito que entiendas esto muy bien. Coge sólo lo necesario, aquello sin lo que realmente no puedas vivir. Haz bien tu maleta y revisa bien antes de partir, no te dejes nada atrás. Esto es muy importante. Si dejas algo atrás estarás siempre con la mente puesta en el lugar donde lo dejaste, y toda falta volverá de forma recurrente para herirte. No olvides lo importante nunca, escucha bien lo que te digo. Por eso insisto en que debes elegir bien qué es lo que llevas contigo. Un olvido puede ser funesto y llevar muchas cosas puede cansarte en el camino y hacerte desfallecer un día en el que apriete demasiado el sol. Hijo, no seas estúpido y haz bien tu maleta. Quédate sólo con lo imprescindible y controla a la amiga fortuna, que no siempre es buena compañera de viaje. Defiende las pocas posesiones que lleves contigo, cuídalas y llévalas siempre con cariño. Cuando las necesites, siempre estarán ahí para ti. Pero olvida todo lo demás. Olvídalo, porque el exceso de equipaje hará que tropieces una y otra vez en el camino. Y para hacer algo bien en la vida es importante que marques bien tus pasos. Quisiera decirte muchas más cosas, pero he de partir. Mi tren me espera y no puedo llegar tarde, o lo perderé. Te deseo, chico, lo mejor que puede desearle un viejo marino a un joven estudiante.

VENUS

Estás tan cerca que casi puedo sentir tu calor. Tu calor es como tus palabras. Tienen esa indiscreta sutileza de atraerme suavemente para volver a dejarme sobre la acera. La única vez que me abrazaste, casi en un descuido, procuré inspirar en profundidad para poder retener algo de tu aroma y así desmenuzarlo entre los dedos en la soledad de mi habitación. Pero no dejas ninguna huella que poder recordar más tarde. Eres un estallido, una tormenta que se desata de repente sin saber cuándo va a cesar. Me gusta mirarte desde lo lejos de tu cercanía y ver cómo disfrutas haciendo malabares con las palabras que sí puedan modificar tu realidad. Me encantaría cometer tantos excesos a tu lado que cuando te veo siento que no puedo ni tocarte. Intento aprender a sostenerte entre los dedos para que sean caricias que no puedan romperte más. Algún día me consumiré en las sombras, no a tu imagen pero sí a tu semejanza. Entre tanto qué les importa a los vivos a qué jueguen dos fantasmas.

TIERRA

¿Sientes el aire fresco abriéndose paso a través de la ciudad? Cierra los ojos y fíjate cómo te mece. Te transporta a tiempos mejores ¿no es cierto? La electricidad filtrándose bajo tu falda y tú, allí, con los ojos brillando de emoción. Con todas las posibilidades en la mano, sintiéndote la única. Ah... ojalá pudiera decirte que todo va a ir bien.

MARTE

Un disparo. Silencio. Ella dispara, por si acaso, tres veces más. Siempre dispara antes de preguntar, por miedo. No sentía especial predilección por las armas de fuego, pero decidió hacerse pirata y aquí la tienes, manejando un trabuco más grande que su brazo. Siempre fue tan pequeña. Tan pequeña. Los demás siempre habían hecho amago de pisarla y aquí está con su sombrero, el hombro sangrando con rasguños que ella misma se ha producido con la furia del encuentro. Un encuentro de sólo una, en realidad. El cadáver está sobre el suelo. Un río de sangre mancha su bota izquierda. A su víctima ni siquiera le dio tiempo a ver quién era. Ella fue más rápida. Sin embargo hay algo que la inquieta. El cadáver que está en el suelo tiene tres rasguños en el hombro y su sombrero. Se acerca muy despacio y se agacha, aparta el largo pelo de la cara de ese cuerpo que yace sin vida, ahogando un grito en la garganta cuando descubre que quien ha muerto ese día es ella.

JÚPITER

Que te abandonen es una putada, pero que te abandonen ya cumplidos los diez años, sin dientes y en la calle es una cabronada que no tiene nombre. Te lo digo yo, que soy perro viejo. Apenas podía masticar la bazofia inmunda que me daba mi dueño. Hacía años que no me alimentaba como era debido. Me tenía atado todo el día frente a su casa, así que no tenía posibilidad de huir. Hace un par de años abracé el existencialismo y desde entonces no he vuelto a ser el mismo. No, señor. De todos modos qué más da, mi vida ha ido de mal en peor. De qué sirve la libertad cuando comprendes la crueldad del corazón humano. Libertad para fastidiar al prójimo, de eso se trata. ¿Para eso tanto ensayo sobre la libertad? Más os valiera crear una bomba tan grande que nos matase a todos. Sobre todo a vosotros, gusanos, traicioneros, cabrones, malnacidos. Pienso morderle el culo a cualquier desgraciado que se me acerque. Y qué haréis con un rebelde del sistema, un callejero sin patria como yo... ponerme una inyección en una perrera asquerosa si tengo suerte y mandarme al otro barrio. Os merecéis lo peor, porque os habéis convertido en los tiranos de la naturaleza. Y os voy a decir otra cosa... ¡oh, una galleta!

SATURNO

Cuántas cosas sabe la Luna. Probablemente ha tenido oportunidad de ver lo mejor y lo peor de cada uno de nosotros. Todas las noches puntual a su cita, me hace recordar que, mientras ella tiene todo el tiempo del mundo, yo no. Y me mira desde ahí arriba y me ve siempre un poquito más vieja, un poquito más sabia, un poquito más cansada. Mientras el tiempo destruye lo que hemos creado día a día, ella siempre está tan malditamente perfecta como de costumbre. Y a veces la odio. La odio porque tiene algunas de las cosas que desearía como... perspectiva. Una perspectiva más completa de las cosas. Una perspectiva de varios milenios que me haga conceder a cada historia su importancia, en su justa medida. No puedo evitar entristecerme al pensar que probablemente a ella le dé todo igual, y todo el mundo sabe que sin respuestas las preguntas se agolpan en las sienes consiguiendo que el corazón lata más rápido, haciéndonos cada vez más viejos, más sabios y más cansados.

URANO

Hola. Soy el 13.233HK. Número uno de mi promoción. Estoy aquí para servirle. Me programaron para establecer patrones de conducta humanos. Así sabré de quién se puede fiar usted. Señor. Procederé a la toma de variables mientras usted ingresa los parámetros correspondientes para efectuar la evaluación. Sí. Error. Los parámetros introducidos no corresponden con las variables tomadas en la última media hora. Procederé a informarle acerca de los datos descubiertos. PIP. PIP.

Recuento del día de la señora Ashton

10:00 Café con amigas, Carla Star y Phillipa Leuvert.
10:30 Salida para realizar compra de comestibles.
11:15 Visita a peluquería.
--------- NON DATTA SELECTED TWISTED FAKE 2342342
3456
3456
567
256
PIP.

Los datos señalan un cambio en el horario habitual. La señora Ashton ha visitado exactamente cuatro veces la peluquería, tres veces más de lo que suele acontecer. PIP. Con el pintalabios recogido de su camisa, el informe en el que explica que el señor Ashton es estéril, las hormonas recogidas de sus cinco sujetadores de los viernes y una revisión de su agenda, puedo afirmar con una probabilidad de éxito del 98,5% que la señora Ashton está teniendo una aventura.


ME CAGO EN LA PUTA CON LA SEÑORA ASHTON.
Joder, ¡Marie! Ven aquí ahora mismo. El robot que me regalaste para Navidad me dice que me estás engañando con una mujer. ¡Marie! ¿Me quieres explicar por qué me dices que vas a la peluquería cuando no es así? ¿O es que acaso te ves allí con tu amiguita? Marie, ¡responde!


PIP.


NEPTUNO

Métemela muy adentro, así, hasta dejar un cerco de sudor en las sábanas. Quiero que me folles como si te fueses a morir mañana. Estoy harta de esperar. De esperarte. Siempre he querido hacerlo encima de la cómoda, ¿por qué no me follas encima de la cómoda? Déjame esnifar, es sólo un momentito.

Bien, vale, escucha.
Voy a hacer descender mi lengua desde tu oído hasta el final de tu garganta mientras introduzco mi mano en tu pantalón. Te la tocaré despacio mientras te beso y, en un descuido, mi lengua empezará a descender despacio por tu torso. Te quitaré los pantalones, ¿siempre llevas vaqueros tan anchos? Se te está poniendo tan dura que casi la puedo escuchar latiendo de impaciencia. Con lo minucioso y expeditivo que eres para tantas cosas y ahora sólo te dejas hacer. Pero no, hoy no quiero que te dejes hacer. Hoy quiero que me toques, que hundas tu lengua tan profundamente entre mis piernas que sólo sea capaz de oír mi propia respiración agitada. Nadie me había dado jamás besos tan dulces en los labios. En los dos, se entiende. Ya sé que volverá a pasar un mes o dos hasta que me vuelvas a llamar. ¿Echas en falta alguna de mis caricias? A menudo yo sí que echo de menos hundir las manos en tu pelo. Que te corras despacio en mis mejillas...

...en realidad el polvo me da igual.
Sólo quiero escuchar tu cuerpo tiritando junto al mío.

PLUTÓN, NI SIQUIERA ERA UN PLANETA

Sabes, en lo más profundo de tu alma, que ya nada será igual. Los amaneceres tendrán un tinte más oscuro y gélido. No sabría explicarte cómo es el mundo desde que te has ido. Si es mejor o peor. Tal vez morirte es lo mejor que podías hacer. Todo de golpe. Quizá la loca de tu ex mujer te guarde rencor, pero a mí me da igual. Ya estás muerto, sobre todo para mí. Tanta pasión y entrega nos tenía que matar. Y nos mató. Más a ti, por suerte o por desgracia. 

Qué será lo que ves desde el otro lado. 

Quizá puedas ver las montañas desde allí arriba.

Tal vez cuando veas el Mondúver y los rastros que deja el ocaso en el cielo te vengan imágenes de lo que supuso el naufragio de nuestra piel.

Louis






4.3.14

La mala costumbre


Ya estoy acostumbrada a esos hombres.
Sí, ya estoy acostumbrada a esos hombres,
a todos ellos.

Estoy acostumbrada al que pasa por la vida sin mirarte,
al que hace y deshace en ti a placer
y ni siquiera te deja quejarte.

Estoy acostumbrada al que te pisa,
al que te muerde hasta desangrarte,
al que te mira extrañado porque no entiende
de tu dolor, luz y cicatrices.

Estoy acostumbrada al timador,
al mentiroso, al trapero.
Al que siempre duda de tu ingenio
y además ignora tu candidez.

Estoy acostumbrada al que sólo te quiere por tu cuerpo,
al que es de gatillo fácil para decir te quiero.
Al ogro, al oso, al cibernético.
Al que te escupe y mastica de modo indistinto.
Al niñato, al inmaduro, al perseguidor incansable
que te asfixia a cada momento.
Al loco, al astronauta, al te quiero ahora pero no para luego.
Al inquisidor, al déspota,
al orgulloso de ser un gilipollas.

Al ignorante profundo, al mafioso, al intenso,
al frívolo que se atraganta con brillantina.
Al que se las da de poeta y no llora ante un verso,
al idiota, al maestro.

Estoy acostumbrada al ausente,
al cuerdo, al mañana volveremos.
Al que es todo dudas, al que llama siempre por dinero,
al impostor, al carterista, al imperfecto.
Al amigo eterno, al ocultista,
al que nada sabe de su familia,
al que sueña con castillos de arena,
al domador de monstruos, 
al histérico, al demente, al carnicero.

Al que jamás se ríe, al que inventa cuentos,
al ruiseñor, al carcelero, al extintor de altos vuelos.
Al sonámbulo, al que paga la cena,
al que mueve montañas mientras estás durmiendo.

Los conozco, los conozco a todos ellos
y al único que busco es a aquel que no se rinda
de luchar cada día por mis besos.