18.1.13

Juegos de azar


A veces juego las cartas demasiado deprisa, sin pensar (lo que pocas veces es mi estilo), y eso conlleva el riesgo, en ocasiones, de perder la partida antes de empezar. 

Siempre queda la otra cara de la moneda por enseñar, apostar al negro en lugar de al rojo, o arriesgarme a sonreír a la gelidez de tus ojos desde la distancia para infundirles algo de calor.

Déjame limpiar el tablero y elegir otro juego, empezar de nuevo. 

Siempre preferí los dados porque, si no acierto a la primera, puedo volver a tirar.

2 comentarios:

  1. En las cartas puede haber cierta estrategia, pero si juegas a los dados sabes que al final solo dependerás del azar.

    Me gusta el ritmo que va tomando el blog.

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  2. Tienes razón. Bien visto.

    Me alegra que te guste :)

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