Septiembre es el mes que tiene la
lengua más larga
y cuando se pronuncia siempre llueve.
Vuelve Septiembre
y la luz huele un poco a oscuridad,
a pasos huecos por un callejón
nublado y frío.
Vuelve Septiembre
con promesa de invierno prendida
a sus labios. Siempre nos pilla
saliendo de casa o entrando.
Llaves en mano
y miedo a los espacios abiertos.
Septiembre es un eterno zaguán
con los techos muy altos.
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